Au bout de trois jours d'épreuves, au cours desquelles chaque candidat a présenté un récital d'une trentaine de minutes, nous connaissons les douze finalistes du Concours Reine Elisabeth de Belgique, Chant 2014.
Comme toujours, le palmarès donne des joies et des regrets. Globalement, cette année, les noms les plus attendus sont présents.
Mes amis belges auront la joie d'écouter Jodie Devos, qui normalement devrait ouvrir la session des finales. Dimanche son intelligence du texte n'a eu d'égal que la souplesse de sa voix chaude et claire, retenue ou puissante quand il le faut. Vers la fin des épreuves, ils pourront aussi entendre Sheva Tehoval, dont la prestation, hier, a eu un très grand succès. Et Chiara Skerath, belgo-suisse, sera là aussi: avec des modulations superbes, beaucoup d'émotion et d'intensité dramatique, elle m'a fortement impressionnée lundi.
La France reste en course avec la mezzo Sarah Laulan, dont le beau programme, dimanche soir, mettait en valeur son expressivité et ses qualités de comédienne (Menotti).
Les deux hongrois sont là, et ont fait une forte impression. La soprano Emoke Baráth, dimanche, m'a fascinée par sa puissance et son sens des nuances. La basse Levente Pall, hier soir, a enthousiasmé son public avec un programme immense et une voix somptueuse, aussi à l'aise dans le lied (Die beiden Grenadiere) que dans Haendel et dans l'opéra italien.
Enfin, parmi les asiatiques, le baryton coréen Hansung Yoo a fait l'unanimité, avec un beau programme privilégiant l'émotion, une excellente diction, une maîtrise technique remarquable. Mon coup de coeur personnel, mais je ne suis pas la seule, a été pour le ténor chinois Shao Yu, avec un programme original, bref mais intense, qui commençait par les Nuits d'été de Berlioz pour s'achever par Haendel.
Je suis personnellement un peu plus réservée, malgré leurs grandes qualités, sur les prestations des sopranos Hyesang Park, Sumi Hwang et Daniela Gerstenmeyer. À l'excellent ténor coréen Seung Jick Kim, à la voix douce et sensible, qui passe en finale, j'avais personnellement préféré l'australien Kang Wang, avec son choix de Beethoven, An die ferne Geliebte: malheureusement, il n'a pas été retenu.
Au total, sept sopranos, une mezzo, deux ténors, un baryton et une basse: le choix du jury a un peu rééquilibré l'écrasante domination des sopranos au premier tour.
Nous attendons avec impatience d'entendre les candidats avec orchestre à BOZAR à partir du mercredi 28 mai, et nous formons des voeux pour eux tous.
Félicitations aussi aux demi-finalistes qui n'ont pas été retenus: tout le monde a été d'accord pour souligner la grande qualité de cette épreuve.
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Después de tres días, en los cuales cada candidato presentó un recital de unos treinta minutos, conocemos a los doce finalistas del Concurso Reina Isabel, Canto 2014.
Como siempre, la lista dio alegrias y penas, pero globalmente, este año, los apellidos más esperados están presentes.
Mis amigos de Bélgica tendrán el gusto de escuchar a Jodie Devos, que debería abrir la final. Domingo pasado su inteligencia del texto igualó a su voz suave y cálida, a veces moderada y poderosa. Al fin de la final, podrán escuchar también a Sheva Tehoval, que ayer fue muy aplaudida. Y Chiara Skerath, belga-suiza, estará ahí también: con modulaciones magnificas, mucha emoción y intensidad dramática, me impresionó mucho el lunes pasado.
Francia está todavía presente, con la mezzo Sarah Laulan: su hermoso programa, en la noche de domingo, puso de relieve su expresividad y sus cualidades de comediante (Menotti).
Los dos húngaros estarán ahí. Impresionaron mucho al publico y a los críticos. La soprano Emoke Baráth, domingo pasado, me fascinó con su canto poderoso y matizado. El bajo cantante Levente Pall, en la noche de ayer, entusiasmó a su publico con un programa inmenso y una voz suntuosa, tan fácil en el lied alemán (Die beiden Grenadiere) como en Haendel y en la ópera italiana.
Entre los asiaticos, el baritono coreano Hansung Yoo fue admirado por todos para su hermoso programa que ponía de relieve la emoción, su excelente dicción, su tecnica magnifica. Mi personal flechazo (pero no soy la única) es para el tenor chino Shao Yu, con un programa original, breve pero intenso, que comenzaba con Berlioz (Nuits d'été) y terminaba con Haendel.
Personalmente, estoy un poco menos convencida, a pesar de sus grandes cualidades, por las sopranos Hyesang Park, Sumi Hwang y Daniela Gerstenmeyer. Al excelente tenor coreano Seung Jick Kim con su voz dulce y sensible, que va a la final, yo prefería personalmente el australiano Kang Wang, con su elección de Beethoven, An die ferne Geliebte, pero no fue elegido.
En resumen siete sopranos, una mezzo, dos tenores, un baritono y un bajo cantante: la selección del jurado re equilibró un poco la dominación aplastante de las sopranos al inicio del concurso.
Estamos muy impacientes de escuchar a los candidatos con la orquesta en BOZAR desde el miércoles 28 de mayo, y les deseamos el mejor a todos.
Felicitaciones también a los semifinalistas que no fueron seleccionados para competir, porque todo el publico, de mutuo acuerdo, insistió sobre la alta cualidad de la semifinal.
Como siempre, la lista dio alegrias y penas, pero globalmente, este año, los apellidos más esperados están presentes.
Mis amigos de Bélgica tendrán el gusto de escuchar a Jodie Devos, que debería abrir la final. Domingo pasado su inteligencia del texto igualó a su voz suave y cálida, a veces moderada y poderosa. Al fin de la final, podrán escuchar también a Sheva Tehoval, que ayer fue muy aplaudida. Y Chiara Skerath, belga-suiza, estará ahí también: con modulaciones magnificas, mucha emoción y intensidad dramática, me impresionó mucho el lunes pasado.
Francia está todavía presente, con la mezzo Sarah Laulan: su hermoso programa, en la noche de domingo, puso de relieve su expresividad y sus cualidades de comediante (Menotti).
Los dos húngaros estarán ahí. Impresionaron mucho al publico y a los críticos. La soprano Emoke Baráth, domingo pasado, me fascinó con su canto poderoso y matizado. El bajo cantante Levente Pall, en la noche de ayer, entusiasmó a su publico con un programa inmenso y una voz suntuosa, tan fácil en el lied alemán (Die beiden Grenadiere) como en Haendel y en la ópera italiana.
Entre los asiaticos, el baritono coreano Hansung Yoo fue admirado por todos para su hermoso programa que ponía de relieve la emoción, su excelente dicción, su tecnica magnifica. Mi personal flechazo (pero no soy la única) es para el tenor chino Shao Yu, con un programa original, breve pero intenso, que comenzaba con Berlioz (Nuits d'été) y terminaba con Haendel.
Personalmente, estoy un poco menos convencida, a pesar de sus grandes cualidades, por las sopranos Hyesang Park, Sumi Hwang y Daniela Gerstenmeyer. Al excelente tenor coreano Seung Jick Kim con su voz dulce y sensible, que va a la final, yo prefería personalmente el australiano Kang Wang, con su elección de Beethoven, An die ferne Geliebte, pero no fue elegido.
En resumen siete sopranos, una mezzo, dos tenores, un baritono y un bajo cantante: la selección del jurado re equilibró un poco la dominación aplastante de las sopranos al inicio del concurso.
Estamos muy impacientes de escuchar a los candidatos con la orquesta en BOZAR desde el miércoles 28 de mayo, y les deseamos el mejor a todos.
Felicitaciones también a los semifinalistas que no fueron seleccionados para competir, porque todo el publico, de mutuo acuerdo, insistió sobre la alta cualidad de la semifinal.
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